Los vitrales son una excelente opción para decorar nuestro hogar, pero hay que “tirar del bolsillo”; una buena solución es hacerlo nosotros mismos. Hoy me quisiera mostraros cómo realizar nuestro propio vitral.
Hacer un falso vitral es mucho más sencillo de lo que parece y es una forma asequible de decorar nuestra vivienda. Para comenzar los materiales que debemos tener son:
- Un soporte, este puede ser de vidrio, acrílico, loza o porcelana.
- Plomo vitral tradicional, se recomienda porque se puede aplicar como si fuera una lápiz y el delineado es mucho más preciso.
- Pintura vitral, en poco con pico o en frasco. La primera opción es la mejor pues se puede aplicar directamente al recipiente. Atención con agitar el pomo antes de usar la pintura ya que se pueden formar burbujas.
- Papel de calco, para realizar el boceto de la imagen que escojamos.
- Cinta adhesiva, para fijar el papel calco al soporte.
Para el primer paso lo mejor es trabajar en una mesa completamente plana. Debemos tener ojo, ya que un simple error puede hacer que la pintura resbale hacia un lugar que no deseamos.
Sobre el papel de calco haremos el dibujo lineal del motivo que hemos elegido. Una vez acabado, con esto, colocaremos el soporte encima del papel de calco y lo fijaremos con la cinta adhesiva, debemos tener bien limpio el propio soporte.
Encima del soporte, con el plomo vitral, delinearemos siguiendo las líneas de la imagen escogida; haremos lo mismo con el contorno del soporte. Dejamos secar durante 24 h.
Una vez seco, procederemos a aplicar la pintura vitral. Una vez decorado como queremos dejaremos secar durante siete horas, de esta forma los elementos terminarán de adherirse al soporte.
La imitación de vitral puede ser utilizado para las ventanas, la puerta principal si dispone esta de vidrio, para una lámpara, para un cuadro o botellas de vidrio, para un colgante… etc.
Como veis es una técnica sencilla y simple. ¿Os animáis?