Hay personas que tenemos cantidades ingentes de libros. Ya sean comprados, heredados o prestados decenas y decenas de libros ocupan un extenso espacio en nuestra vivienda… evidentemente no nos queremos deshacer de ellos… porque nos gusta leer… o porque eran de nuestro abuelo o nuestro padre, en fin un recuerdo.
¿Pero qué hacer cuando ya no queda espacio? ¿Qué hacer si no queremos guardarlos en cajas y abandonarlos en un sótano para no volver a leerlos? Pues ahora Richard Hutten tiene algo que decir.
Este afamado diseñador holandés nos trae una interesante propuesta. Bueno realmente nos trae dos interesantes y curiosas propuestas. Ahora si vamos a saber dónde y como ubicar estos rectángulos de sabiduría y diversión.
A Richard Hutten se le han ocurrido un par de originales ideas y solo aplicando una sencilla técnica… la técnica de ¡apilar! Si, así de sencillo. Apilando los libros en formas diferentes podemos obtener, en este caso, una simpática mesa de diseño bastante curioso. Las cuatro grandes patas que soportan la mesa, se encuentran formadas a su vez por 4 columnas de libros; obteniendo así una mayor estabilidad, evitando la caída inminente.
Para la parte superior, Richard Hutten a optado por poner un cristal y pegado a este diversos libros creando un efecto multicolor bastante original… eso sí ¡yo no quisiera pegar mis libros a ningún sitio! Pero soluciones hay muchas, es cuestión de ingenio.
Por otro lado, Richard Hutten nos deslumbra una vez más con este creativo diseño de un sillón de libros. Para descansar sobre los saberes más profundos de la humanidad. Igualmente a la mitad de la estructura, Hutten, ha colocado un cristal para poder descansar. El respaldo y los apoya brazos son libros cuidadosamente ordenados para la recreación de este magnífico asiento.
Estas son un par de opciones originales, creativas y divertidas para buscarles una buena función a esos libros que os ocupan estanterías enteras y no sabéis qué hacer con ellos… eso sí solo para los más inspirados.