Además de alimentarnos, de hidratarnos, de darle a nuestro organismos la dosis de calorías que necesita para poder manternerse en funcionamiento; los carbohidratos necesarios, la fibra necesaria, las proteínas, las vitaminas, los minerales, la hora de comer es un excelente espacio de socialización. En ningún otro momento del día estamos más dispuestos a hablar cordialmente, a sentarnos unos en frente de los otros y exponer nuestras ideas, defender nuestros ideales, reflexionar sobre nuestros trabajos o sobre la importancia de los guisantes en nuestra vida.
Comer es un ritual y cada quién tiene el suyo propio. Soy partidaria de una mesa en principio limpia, despejada y cómoda. Encuentro importante contar con servilletas y un buen set de cubiertos, cuchara, tenedor y cuchillo nunca deben falta en la mesa, cucharillas para el postre y auxiliares para servir de las fuentes. Fuentes para los alimentos que se comparten, una jarra con agua, platos para preparaciones entrantes, después otros para los principales, cuencos para sopas, pequeños para entradas y postres, Una copa para el vino, otra para el agua, un vaso pequeño para el café. Salero, pimientero, aceite de oliva.
La vajilla es fundamental. Es necesaria una versátil, que nos permita usarla en ocasiones informales y en una cena más protocolaria. El juego de platos OMAGGIO, de los diseñadores STILLEBEN – RECKWEG & NORDENTOFT, es una propuesta en la que cada pieza tiene apariencia de ser una obra de arte y por lo mismo, a la hora de combinarla, el resultado en una impactante apariencia en la mesa y un funcional y eficiente servicio. Mayor información en la página Web www.kahlerdesign.com