¿Quieres cultivar tus propias plantas pero no tienes mucho espacio al aire libre? ¿Te encantaría comer hortalizas cultivadas por ti y no dispones de jardín? A pesar de todo puedes disponer de un huerto en casa. Solo necesitas un rincón en un espacio soleado. Te lo contamos todo. Sigue leyendo.
Cultivar plantas en casa es una actividad muy satifactoria que está al alcance de casi cualquier persona. Puede que no dispongas de un jardín al que robar unos metros para hacerte un pequeño huerto en casa. Ni tampoco de una terraza en la que colocar grandes contenedores para sembrar. Sin embargo, siempre hay opciones de tener tu propio huerto en casa.
Y es que la vida en las ciudades nos empuja a pasar la mayor parte de nuestro tiempo en escenarios urbanos, donde todo es cemento. Así, estamos deseando incorporar algo de naturaleza a nuestro día a día. Tener tu huerto en casa puede convertirse en una forma de escapar a ese mundo gris en el que vivimos.
Las ventajas de tener un huerto en casa
Son muchas las ventajas de cultivar tu propio huerto, con las hortalizas y hierbas atomáticas que más te gustan. Cuando te decidas a tomar la determinación de hacerlo, te darás cuenta de que resulta todo un placer cuidar de las plantas, ver cómo crecen día a día, sentirte responsable del éxito o del fracaso de este pequeño territorio vegetal.
Además, el cuidado de un huerto doméstico, aunque sea pequeño, tiene grandes beneficios sobre la educación de los niños. Ellos aprenden un montón de cosas ayudándote a cuidar de tu minihuerto. Para empezar, descubren el ciclo de vida que tienen los vegetales y las plantas en general. Y, además, se divertirán mucho viéndolas crecer primero y recolectando sus frutos después.
Y otra de las ventajas, y esta es deliciosa, de tener un huerto en casa es la posibilidad de abastecer la nevera con tus propias hortalizas y verduras. Seguro que a toda la familia le parece que están buenísimas.
¿Qué necesito para tener un huerto en casa?
Todo depende de si tu casa cuenta con algún espacio al aire libre, aunque sea pequeño. Puede que tengas un pequeño patio, aunque no tenga terreno susceptible de ser cultivado. O una terraza o balcón. Si dispones de alguno de estos espacios y cuentas con un mínimo de luz solar en ellos, ese será el lugar más adecuado para tu huerto.
Y si no dispones de ningún espacio de este tipo, que esté al aire libre, puedes colocar un pequeño huerto bajo una ventana, para que las plantas se beneficien de la luz solar.
Porque lo que realmente necesitas para tener un huerto en casa es la luz del sol. Las plantas la necesitan para vivir. Según el tipo de cultivo necesitan más o menos sol. Hay hortalizas como los tomates, los pimientos y las berenjenas a las que les hace falta una gran cantidad de luz solar. Y, sin embargo, hay otras como la lechuga, las cebollas, los rábanos o las fresas que son mucho menos exigentes con lo que respecta a la luz del sol.
En cualquier caso, la mejor orientación para disponer tu huerto en casa es sur o sureste.
¿Dónde cultivo mi huerto?
Puede parecerte difícil al principio, pero existen un montón de soluciones para que puedas cumplir tu sueño de tener un huerto en casa. Me parecen una gran idea las mesas de cultivo. Con ellas puedes trabajar de forma muy cómoda, y las encuentras en diferentes tamaños y con medidas distintas, para que puedas elegir la que mejor se adapta al espacio que tú tienes disponible.
Otra alternativa son las jardineras, que se fabrican en diferentes materiales. Y, cómo no, los jardines verticales también son otra opción muy interesante y decorativa al máximo.
Hortalizas, hierbas aromáticas, plantas…
Un huerto en casa te da la gran oportunidad de poner un toque natural en tu entorno y en tu vida. Necesitarás algunos materiales, un buen sustrato para que tus plantas crezcan felices, un sistema de riego práctico y efectivo, que te ayude a mantener el sustrato con la humedad que las plantas necesitan.
Si eres capaz de encontrar un rincón en casa donde puedas proporcionarles a tus plantas estas condiciones de vida, podrás crear y cultivar tu propio huerto sin problemas.
Claro que has de ser consciente del espacio del que dispones. Cuando llegue la época de la recolecta, seguramente no obtendrás grandes cantidades de hortalizas, pero sí podrás comer alguna que otra ensalada con los frutos de tu huerto.
Hazte con los contenedores adecuados, búscales un rincón soleado en casa, consigue el sustrato y las semillas y lánzate a plantar tus propias hortalizas. Un consejo: si no tienes mucha experiencia jardinería lo mejor es que comiences sembrando plantones (pequeñas plantitas ya algo crecidas) en lugar de semillas. Te resultará más fácil empezar y conseguirás mejores resultados. ¿A qué esperas?