Existen diferentes aberturas de las habitaciones, seguiremos hablando sobre ellas para que tengas la posibilidad de elegir la mejor para tu habitación. Tengamos en cuenta que las puertas de interior pueden ser huecas o macizas, esto dependerá de la composición.
Las huecas se encuentran fabricadas en nido de abejas, se caracterizan por ser ligeras. Sólo pesan entre 12 y 16 kilos, mucho menos que la mitad que una puerta maciza. Se encuentran cubiertas por una chapa de madera de al menos 3 milímetros. Son las más económicas de todas.
Las puertas macizas están creadas a partir de aglomerado. Son mucho más robustas y un nivel superior de aislamiento (comparándola con las huecas).
Cuando ya hayas elegido la composición y el tipo de abertura tendrás que enfocarte en el diseño pensando en el estilo tu gusto y decoración del ambiente. Los diseños pueden ser lisos, con molduras, con vidrios. Las puertas blancas o las que tienen vidrios brindarán a los ambientes una mayor sensación de amplitud, permitiendo crear estancias más luminosas.
Con respecto al acabado encontraremos distintas alternativas: impresas, finish foil, CPL, PVC, chapa natural, chapa barnizada, lacadas. Las impresas tienen el dibujo de la madera que se imprime sobre el tablero de aglomerado. El finish oil es una lámina de papel imitando la madera. En el caso del CPL es una combinación entre la resina y el papel, también imita la madera.
Las puertas lacadas tienen diferentes calidades, lo que variará dependiendo de la cantidad de chapas y el gramaje. Cuantas más capaz más resistente será la puerta. Las que son de cristal templado tienen la ventaja de ser muy seguras, ya que en el caso de sufrir una rotura no se producen filos que provoquen cortes.
En un próximo artículo seguiremos hablando de lo importante que es elegir la abertura correcta para las habitaciones de tu casa. En esa oportunidad nos referiremos a las puertas que tienen un acabado especial.
