Ya te hemos contado sobre la ventaja de darle un acabado perfecto a las paredes de la casa, del dormitorio, cocina o salón, que el aspecto de las mismas influye también en la belleza de la decoración de paredes. Pero no solo la Aguada es la forma de hacer un acabado de paredes perfecto, porque también se puede utilizar el acabado esponjado, el mismo deriva su nombre del uso de una esponja, esto crea una apariencia de profundidad y volúmen.
Para lograr el acabado de pared esponjado, hay que preparar la pared, y aplicar una primera mano con pintura satinada mate o pintura al agua y dejar secar bien. Mientras se seca hay que preparar la pintura del esponjado diluida con un poco de agua. Para aplicar, mojar la esponja, escurrir y aplicar sobre la pared, el escurrirlo es un detalle que no debe ignorarse, porque evita que gotee y manche la pared. Es fácil y el resultado es muy atractivo.
En cambio el acabado de pared esponjado, es una forma de aplicar la pintura en la pared con la brocha para luego utilizar un trapo arrugado y lograr una apariencia que cubre paredes que no son lisas y disimula las imperfecciones que puedan tener, se pueden usar pinturas oleosas o al agua. Para hacer el acabado hay que involucrarse dos personas, mientras una pasa la pintura con la brocha la otra lo hace con el trapo, así se logra el acabado ideal.
Con ambos acabados de pared, nuestras paredes quedarán hermosas y en realidad si atiendes bien a la explicación no tienen misterio alguno, solamente hay que escoger la pintura que se requiere y con los objetos necesitados aplicarse a dejar la pared de una apariencia muy atractiva y que no pasan de moda. Además según sea el color lo haces más intenso o más suave.