Vivimos rodeados de sonidos externos, como el tráfico, la gente que se encuentra en la calle, o hasta nuestros mismos vecinos. Es en estas situaciones en las que sientes que no tienes paredes, o que todos los ruidos de la calle están sucediendo en tu propia habitación.
Pero eso no es todo, debemos tener presente que el ruido en nuestra vida diaria puede ocasionarnos severos problemas de salud, como trastornos del sueño, problemas de estrés o cambios de humor. La solución más adecuada para mantener la paz y la tranquilidad en la casa es el aislamiento acústico.
Debes saber que para esto necesitarás la mano de un profesional, y que posees muchas alternativas por la cual optar, existen varios caminos para hacer de tu hogar y lugar tranquilo.
Si el problema proviene por parte de los vecinos, lo ideal es revestir las paredes con placas de yeso, o bien poner capas de vidrio, el cual es muy útil para absorber las vibraciones.
Ahora bien, si el ruido proviene de la calle, necesitas que tus aberturas se conviertan en elementos aislantes, ya que son ellas quienes permiten el paso de ruidos adentro de tu hogar. Para esto tienes dos caminos: puedes utilizar aberturas de materiales especiales para el aislamiento acústico, o bien cambiarlas por lo que de denomina doble vidriado hermético, que no es más que dos vidrios, separados por una cámara de aire.