Es complicada la elección de la cuna ideal para nuestro bebé, la calidad de los materiales, la solidez y la seguridad de la estructura son fundamentales, pero partiendo de la base de buscar muebles que cumplan la normativa vigente en lo que a mobiliario infantil se refiere, entran en juego otros aspectos como la estética y la funcionalidad.
La estética es una cuestión más que nada personal, unos prefieren la madera al natural y otros los lacados en blanco o en otros colores, también cabe la posibilidad del uso de metales, incluso forja o metales lacados, en cualquier caso la elección del material y el acabado responde a cuestiones puramente decorativas y a lo que mejor encaje en el estilo de cada vivienda.
Pero la funcionalidad si que es una cuestión objetiva en la que debemos pensar de forma razonada, si la cuna que elegimos es multifunción, transcurrido el primer año de vida del niño, cuando comience a dormir en cama, la cuna se podrá transformar en otro elemento de utilidad, se trata de aprovecharla, de que evolucione a medida que el niño crezca, podemos optar por convertirla en un pequeño sofá, accesorio interesante para el cuarto o en un escritorio que el niño podrá usar para hacer sus tareas, dibujos…
Las que vemos en las imágenes de este artículo son de San Giorgio, firma especializada en mobiliario para cuartos infantiles, para niños de todas las edades, con propuestas originales y prácticas tanto para bebés como para niños más mayores, incluso adolescentes.