El autoconsumo en los hogares ha llegado para quedarse. Esto se puede observar en los datos mostrados en el informe «Renovables 2019» elaborado por la Agencia Internacional de Energía. En él se puede observar como el número de placas solares instaladas se ha disparado en los últimos meses, un número que seguirá en aumento hasta el próximo 2024. Este organismo prevé que la generación de energía renovable crezca en torno al 50% en ese periodo de tiempo.
España se ha visto favorecida por la eliminación del impuesto al sol. Esto ha disparado el número de instalaciones de paneles solares, con un aumento de hasta el 95% en los megavatios dispuestos el pasado año y con perspectivas superiores para este. Este tipo de energía, supone el 60% del total del incremento en energías verdes en todo el mundo. Para el año 2024, se espera que suponga el 30% de la energía generada en todo el mundo.
El autoconsumo solar implica una independencia casi total en muchos casos de la red eléctrica y de la factura de la luz. Con una instalación fotovoltaica de unos kits con conexión a red se puede lograr.
España: el autoconsumo, a la cabeza de la generación fotovoltaica
Si nos fijamos en la potencia del parque fotovoltaico en nuestro país, esta aumentó hasta los 261,7 megavatios, según el balance de la Unión Española Fotovoltaica. Culta de este incremento, lo tiene el autoconsumo. La legislación, ahora más favorable, y la reducción de los costes de producción han sido determinantes en un incremento que no se detendrá, según las previsiones que realiza el Ministerio de Transición Ecológica en su Plan de Energía y Clima (PNIEC), que prevé la instalación de 30 nuevos gigavatios para el año 2030.
En este contexto tan beneficioso, son muchos los que han apostado por el autoconsumo en sus hogares y hasta algunas comercializadoras energéticas ofrecen la posibilidad de instalación de los paneles fotovoltaicos en casas unifamiliares, chalets y empresas. Se prevé que hasta 100 millones de hogares en todo el mundo instalen paneles solares en un periodo de cinco años.
Cómo proteger el autoconsumo del hogar
Por suerte, en España disfrutamos de entre 2.500 y 3.000 horas de luz plena al año. Más de 8 horas diarias en los lugares con más insolación: Andalucía, Extremadura, Murcia y Comunidad Valenciana. Esto sitúa a España en un lugar con un contexto climático muy beneficioso para la generación de energía a través de paneles fotovoltaicos que convierten la luz para producir electricidad o calentar el agua.
Esta tecnología, formada por numerosas celdas solares hechas con materiales semiconductores, está cada vez más extendida -como hemos visto- en los hogares españoles. Al situarse en los tejados de las casas no son ajenas a posibles percances, pues hay que recordar que el material cristalino con el que se fabrican es susceptible de sufrir roturas.
Generalmente, las comercializadoras que la instalan estas placas ofrecen una garantía de hasta 2 años, aunque en algunos no cubren los arreglos de daños materiales o robo, tal y como informa el comparador de seguros de hogar Acierto.com. Entonces, ¿cómo cubrirse las espaldas ante eventuales averías? Aunque no formen parte del mobiliario del hogar, algunas compañías aseguradoras las incluyen dentro del contenido de la vivienda, por lo que quedarían cubiertas. Para ello, habría que contactar con la entidad para consultarle sobre esta cobertura y ponerle al corriente de su instalación, puesto que supone una alteración en la póliza.
Es crucial saber hasta dónde llegan las coberturas del seguro, pues es recomendable tener un seguro que cubra el deterioro material a causa de las inclemencias del tiempo, fallos eléctricos o robo. Así, para cubrirse las espaldas por completo, el comparador de seguros de hogar Acierto.com recomienda las siguientes coberturas:
- Contra daños materiales: cubre los daños que los paneles solares pudieran sufrir y eventualmente el robo.
- De obra civil: muy aconsejable si su instalación está integrada sobre el tejado o en la fachada. Si surgieran problemas este seguro completaría el de responsabilidad civil del instalador.
- De responsabilidad civil: cubre los daños a terceros. Además, es obligatorio contratarlo antes de conectar la instalación a la red eléctrica de distribución.
Placas para el agua y la calefacción
Las placas fotovoltaicas no solo son grandes aliadas para el ahorro de luz en el hogar, sino también en el referente al gas y a la calefacción. Dos paneles solares térmicos calientan el agua de un interacumulador que cubre el 70% de las necesidades de una familia de cuatro personas en todo el año. En este caso se necesitaría un depósito de entre 150 y 200 litros.
Asimismo, estas placas pueden ser de gran ayuda en la calefacción, pues calculando de manera correcta los metros de hogar calefactables y las placas necesarias, estas pueden suponer hasta un 40% de ahorro en calefacción al año. Tanto para la calefacción como para el agua, hablamos de un sistema que necesita suministros complementarios como termo o radiadores.
De igual modo, al disponer de esta tecnología es recomendable comunicar a la compañía aseguradora de su existencia, tal y como comenta Acierto.