Bancos de Jardín

Una forma práctica y bonita de personalizar nuestro jardín es colocando un banco en algún rincón, que puede estar diseñado previamente pensando en la colocación posterior de un banco, o simplemente colocarlo donde quede bien.

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Son elementos decorativos y a la vez funcionales, que no exigen un gasto elevado aunque sí hay que tener algunas consideraciones previas. Por ejemplo, si vamos a colocar un banco de madera, es importante retocar el barniz de vez en cuando (una vez al año, cuando empiece el buen tiempo) para evitar que la madera se astille demasiado o vaya perdiendo color. Otra consideración, es no colocar el banco en un lugar donde el riego del jardín se vea obstruido… no es bueno ni para la madera, ni para las plantas, que no recibirán el agua que les correspondía.

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Hay infinidad de modelos y materiales. Gracias a esto, podemos elegir bancos que se adapten perfectamente al estilo de jardín que ya tengamos en casa. Por ejemplo, si tenemos un jardín con estilo rústico (arbustos y vegetación mediterránea) podemos elegir entre un banco de piedra o un banco de madera con un corte rústico. Si tenemos un jardín colonial, un banco de forja puede quedar acorde con el resto. Hay donde elegir.

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