Si estás decorando el dormitorio y buscas una solución práctica y económica para la cama yo lo tendría muy claro; apostaría por los cabeceros tapizados y los canapés como base de la cama. Por un lado, los canapés, aunque no son tan económicos como un simple somier con patas, lo cierto es que a la larga acaban siendo un práctico espacio de almacenaje para la ropa de cama. Por otro lado, los cabeceros tapizados, además de poder resultarte económicos, son sin duda los más cómodos… e imprescindibles para los lectores empedernidos, ¡se acabaron las tortícolis por leer en la cama!
Dejando a un lado los prácticos canapés, de los que ya os hemos hablado con anterioridad, veremos en este post un montón de ejemplos en los que inspirarnos para conseguir nuestro cabecero tapizado ideal. Es más, puedes optar por comprar uno nuevo en una tienda de muebles (están muy de moda, así que los encontrarás en prácticamente todas), o bien, puedes aventurarte a tapizar tu propio cabecero, lo que te permitirá seleccionar la tela, color, materiales, formas y tamaño que desees. Y si no eres muy manitas, aún existen (aunque desgraciadamente cada vez menos) talleres artesanales de tapizado donde puedes explicarles lo que quieres para que te lo hagan a medida. Si buscas un acabado excepcional, sin duda, esta última opción será la mejor.
Cómo hacer un cabecero tapizado paso a paso
¿Quieres tapizar tu propio cabecero? Si estás dispuesto a ocuparte de todo el proceso es importante que tomes nota de los pasos a seguir y los materiales que vas a necesitar. Para ello, comparto con vosotros el tutorial de la youtuber Nataly Olvera que nos muestra como realizó un sencillo tapizado en pocos pasos de su propio cabecero:
También te comparto un tutorial similar pero donde se consigue un acabado diferente, el llamado cabecero de tapizado capitoné que es el que deja efecto acolchadito. Si prefieres este otro acabado, no te pierdas el vídeo:
Fotografías de cabeceros tapizados que te inspirarán
Ahora que ya sabes cómo hacer tu propio cabecero tapizado (normal o con efecto capitoné) te mostraré varias imágenes para que te inspires y des al fin con el diseño ideal para tu cama y dormitorio. Todas ellas hacen referencia a la tienda o tapicería de donde es, así que, si quieres ahorrarte el DIY, puedes ir directamente a comprar el cabecero tapizado que más te guste.
¡Tienes muchísimas opciones donde elegir! Piel, polipiel, tela de tapicería o terciopelo son los materiales más recomendados para conseguir un acabado duradero. También puedes optar por los colores claros como el blanco o el beige (aunque te advierto de que son más manchadizos), telas estampadas con flores, tela de colores vivos… Asimismo, existen un montón de formas en lo que a cabeceros tapizados se refiere, puedes optar por formas más irregulares y románticas que te recuerden a la cama de una princesa, o bien, por líneas de diseño más modernistas, minimalistas y simples.
















¿Qué te ha parecido esta selección de cabeceros tapizados? ¿cuál es tu favorito? Sin duda, existen miles de ideas y posibilidades. Piensa sobre todo en el estilo y carácter que quieres que tenga tu dormitorio. Si quieres un dormitorio simple y minimalista opta por los modelos rectangulares y simples, sin embargo, si estás pensando en un estilo vintage o provenzal no dudes en elegir un modelo de formas sinuosas y románticas.
Por último, un consejo: Si finalmente decides copiar alguno de estos cabeceros tapizados busca una tela especial para ello y compra más de la necesaria. Con el sobrante puedes hacer cojines personalizados, detalles para las cortinas o forrar la tulipa de una lámpara. Así, tu cabecero hará juego con otros elementos de la decoración de tu dormitorio.