Decorar un dormitorio juvenil no es tarea fácil y menos cuando se dispone de poco espacio en la estancia, pero con ingenio y creatividad se pueden encontrar unos resultados excelentes. Cuando los niños crecen también cambian sus necesidades y el estilo decorativo va cambiando con ellos, algo que sin duda se convierte en todo un desafío en decoración.
No se puede predecir cuándo un chico dejará de escuchar un tipo de música para centrarse en otra, o de repente le cambiarán los gustos y la decoración tendrá que cambiar por completo. Cuando se trata de la decoración de un dormitorio juvenil siempre resultará muy importante tener en cuenta con los gustos del menor, de este modo se podrá encontrar a gusto dentro de su refugio.
Pero hay otros detalles en la decoración que sí son importantes tener en cuenta para ahorrar espacio y que el niño cuando empiece a crecer pueda tener todo el espacio que necesita según sus necesidades.
Camas escondidas
Si puedes tener la oportunidad de esconder la cama en un armario, en una pared o convertir la cama en escritorio… no te puedes imaginar la cantidad de espacio que podrás ahorrar en el dormitorio juvenil. Un espacio extra que se convertirá en oro para cuando el niño empiece a transformarse.

Camas altas
En el dormitorio juvenil tienen cabida las camas altas porque también ayudarán a ahorrar espacio en la habitación. Además debajo de la cama se puede poner un escritorio, un sofá, un armario, una biblioteca… ¡dependerá de los gustos del joven!
Como habrás comprobado en estos dos ejemplos para ahorrar espacio en un dormitorio juvenil es tener en cuenta la cama y el escritorio… uniéndolos, combinándolos o poniéndolos al lado el uno del otro, de este modo se podrá ganar amplitud en la estancia. Es la mejor forma de que la estancia sea funcional y amplia.