Todo en tu hogar tiene valor, y cuando cuidas de ella te tienes que ocupar de pequeños detalles que a la larga le roban atractivo a la decoración del hogar y pueden convertirse en un problema que cueste una renovación total y rebaje el valor de tu inmueble. Uno de los aspectos más importantes en el mantenimiento de una casa es el cuidado de las paredes. No es importante solo decorar las paredes en un estilo atractivo, porque también hay que cuidar que las mismas no sufran de molestos problemas como el moho y las manchas.
Usualmente el moho suele aparecer durante la temporada invernal, sobretodo en los lugares donde la humedad es alta y los días de sol escasean por meses. Las paredes tienden a perder su color y abrigan moho que se detecta en algunas zonas. No solo manchan la pared y rebajan su calidad sino que pueden ser motivo de mal olor y la humedad causar enfermedades a la familia. Por ello hay que cuidar las paredes con moho, lavando con lavandina, dejando que sequen y aplicando generosamente una pintura antihongos para luego aplicar la pintura del color que solía estar pintada.
Es importante mejorar la ventilación de algunas estancias, cuando la humedad hace efecto en las paredes, la falta de una adecuada ventilación puede ser una de las causas del deterioro de las paredes. Por ello para cuidar las paredes, se deben procurar ventanas en donde fluya el aire y el sol. Las manchas en la pared se cuidan de igual forma que el moho, porque siempre derivan de la humedad. Si las soluciones como éstas no son suficientes, hay que recurrir a asesoría experta que permita la aplicación de una capa impermeabilizante pero antes debe repararse del todo la pared. Lo mejor es prevenir y siempre viene bien impermeabilizar paredes en lugares donde abunda la humedad, mal ventilados, o donde suele llover mucho.