¿Te encanta el jabón casero? Es una buena idea hacer jabón de lavanda u otra hierba que te guste más. Es una bonita idea para aderezar la decoración del baño u otro espacio. Además se puede utilizar para el cuerpo o las manos. Este jabón se puede hacer de varias formas, pero sale bastante económico y con un aroma embriagador.
Como he comentado, puedes hacer jabón con este aroma o bien, utilizar otro tipo de aceite esencial o hierbas aromáticas. Además también se convierte en una gran idea para regalar a tus seres queridos o a tus amigos. Hacer jabón de lavanda es estupendo para utilizarlo, por ejemplo, como producto de limpieza para tu hogar.

También puedes hacerlo para dar un toque de color a tus espacios, gracias a su tonalidad morada. Este jabón es ideal, además, para la dermatitis, para el acné o incluso las quemaduras. También tiene propiedades relajantes. Su aroma está indicado para aromatizar el armario y tus prendas.
CÓMO HACER JABÓN DE LAVANDA
Ingredientes
- 210 ml de aceite de oliva o de girasol
- 30 gr de sosa cáustica
- 65 ml de agua destilada
- Aceite esencial de lavanda
- Flores de lavanda frescas o secas
Utensilios
- Un molde que NO sea de aluminio (de la forma que quieras)
- Batidora
- Olla
- Recipiente de cristal
- Cuchara de madera
Preparación
Primero coge el molde y añade las flores de lavanda (que pueden ser frescas o no) Si lo haces de esta forma, al desmoldar el jabón las flores aparecerán arriba. Pero puedes incluirlas en el medio o como quieras.
Después, en un lugar ventilado, usa un recipiente de cristal para poner la sosa cáustica. Ten precaución en este paso. Luego añade el agua destilada siguiendo este orden y no al revés. Luego deja que reposen los líquidos, para que produzcan la reacción (saldrán vapores, así que no lo respires)
Seguidamente, a fuego lento, pon una olla con el aceite y deja que se caliente un poco. Luego aparta del fuego y mezcla con la sosa cáustica (hazlo con cuidado) Después bate bien, con la batidora, evitando que te salpique. Bate hasta que la mezcla se vuelva espesa, más o menos como si fuera gel.
Cuando tengas esa textura, añade las gotas de aceite de lavanda. Puedes echar más o menos, para un aroma más intenso o suave. Entre unas 20 ó 30 gotas, estará perfecto. También puedes añadir más flores de lavanda y sigue mezclando. Después echa la mezcla al molde y pon más flores de lavanda. Seguidamente cubre con una toalla, para que se mantenga el calor (esto es importante)
Seguidamente deja reposar todo entre 12 y 24h. Eso sí, no lo remuevas ni hagas nada. Sigue los pasos. Cuando haya pasado el tiempo reglamentario, desmoldar y deja en un lugar fresco y seco. De esta forma acabará de endurecer. Esta parte es la más lenta, ya que hay que esperar mes y medio, para que acabe de endurecer correctamente. Para que madure aún mejor, puedes cortar el jabón en trozos y cada uno guardarlo separado de forma individual. Debes guardarlo en un lugar seco y fresco. ¿Te gusta hacer jabones? ¿Qué te parece la lavanda?