En el momento que establecemos la disposición sencilla del armario, llega la hora de adaptarlo a nuestras necesidades, sacando el mayor y ventajoso partido a los interiores.
Hablaremos de los colgadores de loneta: es un modo económico y fácil de aprovechar el interior de nuestro armario. Opcionalmente, pueden tener cajones desmontables.
También tenemos las bandejas extraíbles: junto a los ya conocidos cajones, son muy prácticas las bandejas camiseras extraíbles. Nos permiten ver el interior sin tener que abrirlas, ya que suelen tener el frente de cristal; además protegen la ropa.
Respecto a las perchas comentaremos que, en el mercado hay múltiples tamaños, modelos y elementos, adaptados a los diversos complementos y accesorios. Perchas con elástico incorporado para reforzar el sistema de sujeción; con ganchos para cinturones; antideslizantes; perchas con pantalonero; de doble utilidad para colgar faldas; para camisas o abrigos,…
Podemos hablar de las cajas: las cuales permiten guardar ropa o complementos de la temporada anterior. Las hay de plástico, madera o cartón.
No nos tenemos que olvidar de los divisores: para contener u ordenar las prendas de pequeño tamaño (ropa interior, corbatas, cinturones,…). Una solución muy ventajosa son los organizadores interiores de baldas o cajones; incluso, los podemos fabricar nosotros mismos.
Por último, podremos contar con los zapateros: los hay de loneta, para colgar en la barra del armario. Existen modelos metálicos fijos y extraíbles, de sólo 41 x 15 x 10 cm, especialmente indicados para armarios de pequeño tamaño. Es importante recordar que, la parte inferior de una cajonera, también nos puede servir para contener nuestros zapatos.