Consejos para un mejor cuidado de las toallas

Aunque muchos piensen que las toallas son elementos que no tienen mucha importancia, a la hora de la verdad todo el mundo quiere que estas sean suaves al tacto y que sequen nuestra piel sin sufrir ningún tipo de raspón. Para que esto sea posible, además de disponer de toallas de calidad, es necesario saber cuidarlas para que nos duren mucho más tiempo. Para que esto sea posible, desde La Mallorquina han compartido una serie de sencillos consejos que nos ayudarán a conseguir este objetivo.

¿Qué toalla elegir para que cumpla nuestras expectativas?

Consejos para un mejor cuidado de las toallas 3

Lo primero que debemos mirar de una toalla es que sean suaves y absorbente. Esto se consigue con un alto nivel de calidad que tiene que ver con el gramaje, es decir, la cantidad de hilos y el tipo de tejido utilizado para su fabricación.

Lo más recomendables son utilizar toallas 100% de algodón ya que se muestran más resistente, más gruesas, esponjosas, agradables al tacto y con una gran capacidad de absorción. En cuanto al gramaje, la calidad será correcta cuando tengan un peso como mínimo de 500 gr/m2.

Consejos para que nos duren más y que no pierdan calidad

Veamos a continuación algunos consejos que podemos llevar a cabo para conseguir nuestro objetivo de disfrutar de unas toallas siempre perfectas.

  1. Antes de utilizarlas por primera vez, es recomendable lavarlas en la lavadora en un programa corto con poco detergente y sin suavizante.
  2. En los posteriores lavados, usar programas adecuados, detergentes suaves y temperaturas no muy altas. De este modo, las fibras se conservarán correctamente y evitaremos que se estropeen. Podemos sustituir el suavizante por una medida de “tapón” de vinagre blanco, conseguiremos que mantenga su poder de absorción. El vinagre también nos será útil para eliminar las pelusas de las toallas nuevas y el olor a humedad.
  3. Lávalas una vez por semana, evitando que acumulen humedad. Siempre que se pueda, déjalas tendidas, y si es posible, lejos de los rayos del sol para que no se acartonen. La humedad residente en las toallas no solo hará que la toalla huela mal si no que estarán infectadas de bacterias. Podemos desinfectarlas con ½ taza de bicarbonato sódico. Es importante que en una misma lavada no mezclemos el vinagre y el bicarbonato, siempre en ciclos distintos.
  4. El uso de la secadora no es ningún problema, ya que la secadora suele dejar las toallas muy esponjosas. Usaríamos el programa adecuado para que queden totalmente secas si no queremos plancharlas o un programa para plancha que las deja con una ligera humedad que facilita el planchado.

¿Qué otros consejos daríais a todas aquellas personas que quieren disfrutar de unas toallas siempre perfectas?

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