Cualquiera con amigos, vecinos o una cuenta en Facebook o Twitter sabrá que este año, con una inusual premura, ya se levantan decoraciones navideñas: en puertas y ventanas, en las habitaciones, sus paredes y rincones; brillantes en el exterior de la casa…
Mucho de este apresuramiento proviene de las tiendas, que cada vez con mayor anticipación inician sus ventas navideñas (en remedo del black friday), y colocan el árbol, las esferas, las piñas y las guirnaldas en sus pasillos en los últimos días de noviembre.
Lo cierto es que la tradición marca que el día para colocar los adornos es el 8 de diciembre (día de La Inmaculada Concepción). Sin embargo: ¿No os parece que un mes de decoración invernal, ostentosa y frágil, es demasiado?
Creemos, y es una de las tendencias que ya marcan la moderna celebración de una Navidad más sencilla y práctica, que dos semanas es un buen periodo para disfrutar de la decoración invernal, sin que sufra el maltrato del tráfico dentro de la casa y de los elementos fuera de ella.
Este año vamos a decorar para la Navidad a partir del 17 de diciembre.
Imagen | Apartment Therapy
Decoración navideña, Navidad, Invierno