En estos últimos años se ha puesto muy de moda la decoración de paredes con platos, tanto antiguos, reciclados, de segunda mano, en tiendas modernas o incluso decorados a mano.
Los platos puedes encontrar, o hacer tú mismo/a de diferentes colores, formas y tamaños, al gusto de cada persona. Con los platos puedes llegar a formar composiciones únicas y personalizadas en la pared de cualquier espacio de tu casa.
Los platos han pasado de ser un elemento funcional a ser un elemento estético muy original que forma parte de la decoración del hogar.
Puedes colocar los platos también en paredes del exterior, en el jardín, de colores vitalistas que harán de esta zona de estar al aire libre un espacio sofisticado y relajado.
Una perfecta opción es combinar colores llamativos con diferentes texturas, que crearán un ambiente acogedor,cálido y moderno a la vez.
El modo de disponerlos en la pared es libre, y va al gusto de cada persona, pero recomendamos que mantengas una forma general simple, agrupando los platos en un rectángulo o cualquier forma geométrica elegida. Es importante mantener el orden de estos elementos para que haya un equilibrio visual con los demás elementos de la decoración.
Hay que tener cuidado de poner platos de muchos colores cuando tenemos la pared pintada de colores llamativos o del mismo color de los platos, ya que puede quedar muy sobrecargado el ambiente.
Una perfecta opción es colocar los platos en dos esquinas, de manera que se junten y creen un fantástico resultado visual.
A mí personalmente la decoración de paredes con platos en blanco y negro pintados cuidadosamente me parece que dan elegancia y sofisticación al espacio donde los coloques. Para pintar los platos de esta manera puedes utilizar plantillas sacadas de Internet. ¡Puedes escoger el dibujo que más te guste!
Una de las razones por las que me gusta la decoración de paredes con platos es que puedes incluirla en cualquier espacio de la casa, tanto salón, comedor, cocina e incluso dormitorio.
¿Qué os parece esta idea?
