Todos tenemos un árbol genealógico aunque muchos ignoremos hasta dónde se remontan sus raíces. Un árbol genealógico es una representación gráfica de los antepasados y los descendientes de un individuo en una forma organizada y sistemática, y que suele tener la forma de un árbol en donde las ramas corresponden a esos ascendientes y descendientes. Y una representación tan bonita que nos habla de dónde venimos, es un detalle que podemos usar para decorar la pared.
Los árboles genealógicos tienen su valor, no son algo que se hace al azar, sino que es el resultado de una investigación sistemática de la genealogía de una persona, y que como hemos dicho, nos enseña a conocer nuestros antepasados y nos concentra en el valor que tienen los lazos familiares. Así que si tienes ya tu árbol genealógico por qué no verlo y enseñarlo a todos, cuando te visitan, cuando los parientes quieran compartir contigo, y tanto mejor si comienzas uno ahora que ya has formado tu propia familia y lo vas haciendo como una decoración de pared.
Hay dos clases de árboles, los que se limitan sólo a la filiación y sucesión masculina, llamada también línea de sangre o linaje, o a la filiación y sucesión femenina, llamada también línea de ombligo.Son pues un detalle hermoso que habla de como hemos dicho, los nexos familiares, la herencia común, el origen de una familia o linaje y todos los que conforman un grupo familiar. Puedes comenzar uno a partir de tu propia familia.
En esta decoración de pared con árbol genealógico, se ha dibujado un árbol con tinta negra sobre la pared y en sus ramas se han colocado marcos con las fotos de la familia, es un pequeño árbol de una sola familia más pensado como elemento decorativo pero que no deja de ser interesante y original ¿hacemos uno con tu familia?
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