Distintos consejos para la limpieza de las paredes

Distintos consejos para la limpieza de las paredes 2

Realizar la limpieza de las paredes de tu vivienda puede resultar aburrido, agobiante, podrás sentir que se trata de una pérdida de tiempo. Pero en realidad es una tarea fácil de hacer. Hoy te daremos algunas recomendaciones para que la limpieza de las paredes sea más fácil y divertida.

Herramientas y utensilios que necesitarás para limpiar la pared

Consejos para la  limpieza de las paredes
Fuente: Juan Antonio Capo

Para poder realizar la limpieza de tus paredes necesitarás: una escoba, trapo suaves que estén secos, una aspiradora con cepillo, sprays con productos especiales para la limpieza de paredes, vinagre de alcohol, amoníaco, bicarbonato, agua.

Paso a paso para limpiar una pared

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Antes de comenzar con la limpieza de las paredes de tu vivienda en necesario que elimines absolutamente toda la suciedad y el polvo que se encuentra pegado a su superficies, así, en el momento de empezar con la limpieza más profundas ya estaremos trabajando en superficies libres de polvo, si dejamos rastro de polvo al humedecer las paredes formaremos un barro y así dificultaremos mucho la tarea.

Para eliminar el polvo debemos tener en cuenta ciertos aspectos. Es necesario para usar una aspirados que tenga un cepillo como accesorio, así será más fácil aspirar las superficies de las paredes y conseguir eliminar toda la suciedad que se encuentra pegada en éstas.

Otra manera de quitar todo el polvo que puede haber en las paredes es pasar sobre ellas un trapo limpio y seco. Si quieres facilitar aún más tarea puedes pasar una escoba con la cabeza envuelta en un trapo limpio, al pasar el trapo por la superficie de la pared los pasos siguientes serán mucho más fáciles.

Cuando ya hemos sacado todo el polvo de las paredes estaremos en condiciones de lavarlas.

Lavado de las paredes

Prepararemos una solución mezclando una taza de amoníaco con media taza de vinagre de alcohol, agregamos media taza de bicarbonato de sodio y un litro de agua tibia. Otra alternativa es usar algún sprays de limpieza de uso múltiple, en las tiendas especializadas encontrarás diferentes opciones, verifica siempre que no se trate de un producto que pueda resultar demasiado abrasivo para las superficies que tienes que limpiar.

Te aconsejamos usar la mezcla en las paredes que estén pintadas. Para no generar daños sobre la superficie de la pared, primero deberás probar la solución que hemos preparado o el spray de limpieza en una zona oculta de la pared, por ejemplo, detrás de un mueble o en algún rincón que luego taparemos con un sofá.

Cuando estemos totalmente seguros que la solución elegida no ha estropeado la pared comenzaremos a aplicarla. Empaparemos una esponja suave con el preparado y empezaremos a frotar la pared de manera suave. Comienza siempre a limpiar la pared desde abajo hacia arriba. Si realizar la tarea con una esponja te resulta muy pesado y cansador puedes usar una fregona. Así será mucho más fácil acceder a las zonas más altas de la pared.

Cuando toda la pared esté limpia deberemos aclarar su superficie usando, simplemente, agua limpia, esta tarea la haremos ayudándonos con una esponja o con una fregona, según te resulte mejor.

Si notas que la pared no ha quedado bien limpia podrás repetir la operación. Deja que se seca la pared con el aire, para eso abre bien las ventanas. Verifica que no hayan quedado gotas de agua que podrán dejar marcas.

Algunos trucos más para la limpieza de las paredes

Si sacamos el polvo y toda la suciedad que podamos encontrar en las paredes de forma frecuente podremos evitar el descaste anticipado de éstas. Así deberás evitar tener que lavarlas a menudo.

Recuerda que los plumeros nos ayudan a atrapar polvo de manera rápida y sin mucho esfuerzo.

Antes de comenzar con la tarea de la limpieza deberemos saber que tipo de pintura tiene. Si las paredes están pintadas a base de aceite son más fáciles de limpiar. En el caso de que contengan pinturas a base de agua solo deberemos limpiarlas si tienen muchos años.

Cuando la pintura de la pared es reciente bastará que le saquemos el polvo.

En el caso de que las paredes sean rugosas lo mejor es lavar su superficie ayudándonos con algún calcetín viejo, ya que a esponja se estropeará rápidamente al entrar en contacto con el relieve.

La mejor época para limpiar la pared es durante la primavera y el verano ya que se deberá dejar un buen lapso de tiempo las ventanas abiertas para el secado, lo ideal es hacerlo durante la primara hora de la mañana para evitar que el calor sea agobiante y la superficie se seque muy rápidamente.

Recuerda que los mejores resultados los obtendrás en las paredes que tengan un color claro y un acabado plano. En los colores más oscuros se pueden generar manchas muy desagradables y pueden llegar a verse mucho peor de lo que estaban.

Verás que al finalizar la tarea tus paredes estarán listas para ser pintadas nuevamente o, simplemente, habrán quedado mucho más bonitas, permitiendo que toda la estancia luzca más prolija.

 

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