El Estor

Las cortinas son un invento imprescindible. No sólo para evitar que un desbordante sol entre en nuestro hogar si no también para evitar que las miradas indiscretas de vecinos y transeúntes puedan molestarnos en nuestra intimidad. Pero hace ya mucho tiempo que las cortinas dejaron de ser algo simplemente práctico para pasar a convertirse en un complemento más con el que vestir nuestra casa a nuestro gusto.

Aunque las cortinas tradicionales siguen usándose, un elemento que se ha puesto de moda en los últimos tiempos es el estor, que apuesta por adecuarte al ritmo de vida actual creando una estética moderna y práctica. El estor es una cortina de una sola pieza que se recoge verticalmente. Son la simplicidad en cortinas y la complejidad en el mecanismo de manejo, ya que a veces requieren de un poco de habilidad hasta que se recogen y sueltan con soltura.

Estor

Aunque existen varios formatos distintos de estores, algo que es común a todos ellos es que cuando están desplegados deben cubrir toda la ventana, tamizando de forma gradual la luz exterior. La única e importante advertencia es la elección del tejido, pues no es nada recomendable usar tejidos satinados (con brillos), pues no suelen tener una buena caída en plomada para el estor. Tengamos en cuenta que un estor es totalmente liso y no debe llevar ninguna rugosidad.

El estor es también la opción más económica para aquellos que desean decorar las ventanas de su hogar pero no disponen de mucho presupuesto como parejas jóvenes. Son fácilmente asequibles estores ya preparados en cajas con todo lo necesario para montarlo uno mismo desde 20 o 30 Euros en muchas tiendas de decoración.

La imagen es de Casa Viva.

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