Reformar el baño suele ser una de las cosas más habituales que se llevan a cabo en cualquier hogar, pero también donde más fallos se cometen. Es importante tener muy claro lo que buscamos para llevar a buen puerto eso que tanto tiempo nos viene rondando la cabeza. Para que no caigáis en errores, hoy os queremos compartir algunos de los fallos más habituales que se comenten cuando se va a reformar esta parte de la casa.
Reformar apenas el aspecto
No te centre solo en que la reforma sea visible. Aprovecha para revisar todas las instalaciones y cambiar aquellas que estén más deterioradas. No os olvidéis de que el baño es una de las zonas donde más está expuesta a la erosión debido al contacto con el vapor y el uso constante del agua.
Instalaciones mal hechas
En el baño se dan cita el agua, la electricidad y superficies deslizantes, todas ellas pueden provocar importantes problemas. Será necesario revisar estos puntos y poner los medios que sean necesarios para evitar problemas mayores. Contrata profesionales especializados en cada una de esta funciones para mejorar tu seguridad y la de tu familia.
No apostar en la ventilación
Este es, probablemente, el error que más se comete cuando se reforma el baño. Tener una ventilación adecuada es esencial para evitar la condensación y, consecuentemente, la aparición de humedad y moho en tu cuarto de baño. Por muy bonito y cómodo que resulte, llegará el arrepentimiento si tienes que preocuparte constantemente con la manutención del techo y de las paredes. Aunque tengas una ventana, no descuides este aspecto e invierta en una buena ventilación, si fuera posible con un temporizador.
Mala iluminación
Los baños suelen ser espacios pequeños que necesitan de una buena iluminación para crear un lugar más funcional. Los focos de luz en el techo es una opción perfecta ya que no ocuparán espacio. Si con esto no es suficiente, instalar un espejo iluminado puede ser la perfecta solución al problema.
Centrarse demasiado en la estética y no pensar en la funcionalidad
Algunas veces se pone tanto empeño en pensar en el cuarto de baño de ensueño que se olvida lo importante que es hacer que este espacio sea, ante todo, funcional. Los varios elementos deben estar dispuestos de forma que haya espacio entre ellos y un uso intuitivo. La distancia ideal entre el sanitario y el bidé debe ser de 25 cm, para que sea posible usarlos de forma cómoda, y en la ducha se ha de tener siempre en cuenta el tipo de abertura de la puerta, en el caso de que haya. Intenta también no colocar el sanitario al lado o en frente de la puerta, porque puede ser que quienes lo usen se sientan muy expuestos.
Materiales incompatibles
Tras consultar varias referencias en relación a estilos estéticos y materiales, es habitual definir las preferencias y nos puede apetecer mezclar y juntar varios tipos de metales, maderas o azulejos en el mismo cuarto de baño. Mezclar varias referencias diferentes puede ser un auténtico error y podrá resultar en un espacio confuso, poco sofisticado o recargado. Invertir en materiales elegantes y duraderos, que estén preparados para las condiciones de uso de este espacio, será siempre la opción recomendada para tener un baño armonioso.
Pensar a corto plazo
Tu cuarto de baño puede durar muchos años, sin que sea necesario renovar los materiales. Anticipar tus necesidades futuras y hacer que tu baño sea universal e intemporal, te ahorrará dinero a largo plazo y te facilitará mucho la venta o alquiler del inmueble, en el caso de que lo quieras hacer. A veces nos fascinamos con las tendencias y con los visuales más populares del momento, pero cuando pasan de moda solo queremos librarnos de ellos (piensa en los baños de azulejos rosas típicos de la casa de los abuelos).
Resumiendo: al hacer una reforma de baño, acuérdate de mantenerlo sencillo pero con un toque sofisticado, optando siempre por materiales duraderos y de calidad.