Una gestión eficiente de los sistemas de climatización ayuda a prevenir el Covid-19

El Covid-19 está teniendo un gran impacto en muchos sectores de la sociedad, sobre todo en el sanitario y el económico. Su alta capacidad para contagiar ha hecho que sea necesario tomar ciertas medidas de seguridad para evitar que se expanda de forma descontrolada, y aún así es díficil controlarlo.

La reactivación económica pasa porque las personas tomemos conciencia de la importancia de mantener la distancia social, el correcto lavado de manos y el uso de mascarillas. A esto hay que sumarle un correcto mantenimiento del aire acondicionado y otros sistemas de climatización. Siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, desde Rentokil Initial nos lanzan algunos consejos para garantizar que los sistemas de climatización están libres del virus.

Consejos mantenimiento sistemas de climatización

Una gestión eficiente de los sistemas de climatización ayuda a prevenir el Covid-19 3
air conditioner installation in the backside of a building

Veamos a continuación algunos de estos consejos para un correcto mantenimiento de los sistemas de climatización.

Realizar un adecuado mantenimiento preventivo antes de la reapertura

Esto incluye una revisión general de la instalación completa, la purga del aire interior del edificio y del sistema de ventilación y la limpieza de rejillas, difusores, filtros y baterías.

Controlar la cantidad de aire por ocupante

Para ser considerado un aire de buena calidad, se recomienda que haya un mínimo de 12,5 l/segundo de renovación de aire por cada ocupante en espacios cerrados. Esto se puede lograr aumentando la ventilación del espacio o reduciendo los aforos.

Garantizar caudales máximos de ventilación

Los equipos encargados de renovar el aire deben funcionar en condiciones óptimas y con mínimas pérdidas de carga. En las oficinas se deben activar los sistemas de ventilación a su máximo caudal 2 horas antes/después de la apertura/cierre del centro de trabajo. En las horas restantes, se debe mantener el sistema funcionando a bajo caudal, aunque por encima del 25% del caudal de aire nominal.

Reducir la recirculación de aire

Se debe dar prioridad al aire exterior en detrimento de la recirculación de aire.

Mantener de forma permanente sistemas de extracción de aire para los aseos y vestuarios

Estos sistemas de extracción deben permanecer activos las 24 horas del día y los 7 días de la semana. De esta forma, se contribuye a disminuir el riesgo de contaminación por vía fecal-oral.

Aumentar la ventilación natural

La renovación de aire por ventilación cruzada baja la cantidad de contaminantes, por lo que, incluso en edificios que disponen de sistemas de ventilación mecánica (unidades de tratamiento de aire exterior, ventiladores/extractores, unidades autónomas de ventilación), se recomienda abrir regularmente las ventanas para permitir la entrada de aire exterior.

Conservar las temperaturas de consigna y la humedad relativa en sus valores habituales

Se recomienda no cambiar los puntos de consigna, tanto de refrigeración como de calefacción. De igual forma, los rangos reglamentarios de humedad relativa en vigor -de 30% a 70%- son considerados adecuados.

Activar de forma continua las unidades terminales con recirculación de aire en espacios que ya dispongan de ventilación exterior

Los fancoils, las unidades interiores de expansión directa, los splits, entre otros, deberían funcionar de manera continua cuando los locales están ocupados. La acción de estas unidades, en conjunto con los sistemas de ventilación mecánica, disminuye el riesgo de suspensión de agentes contaminantes y favorece su eliminación.

Incrementar la filtración del aire recirculado en equipos centralizados

Se recomiendan las tecnologías filtrantes con la menor pérdida de carga.

Utilizar unidades portátiles con filtros de alta eficiencia HEPA

Esto aplica especialmente en aquellos espacios que tienen ventilación insuficiente y en los que es necesario recurrir a unidades complementarias. Los filtros HEPA deben tener una filtración altamente eficiente del aire, con capacidad de retención de aerosoles superior al 99,95%, según la norma UNE1822.

Ventilar durante 4 horas

Tanto de forma forzada como natural, los espacios donde se haya alojado una persona infectada con COVID-19. En los protocolos de desinfección del espacio se deberían incluir las rejillas de impulsión y retorno de aire, la extracción, limpieza y desinfección del filtro de la unidad interior si la hubiera (fancoil, split), y la limpieza y desinfección de la unidad interior.

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