Ahora que ya han subido las temperaturas y podemos asegurar que estamos en pleno verano en el hemisferio norte, a menudo dan esas ganas de echarse una tranquila siesta mientras se pasa lo peor del calor del mediodía. Para ello, un mueble que podemos añadir a nuestra terraza, porche o jardín es una cómoda hamaca donde poder recostarnos y disfrutar en brazos de Morfeo.
La hamaca es un mueble que consiste en una lona o red resistente y alargada que se ata a dos puntos fijos, quedando ésta pendiente en el aire. Tradicionalmente la usaban los marineros en los barcos ya que ésta se mueve al ritmo del navío y permitía que no se cayesen al suelo la persona acostada. Actualmente el uso de las hamacas se ha generalizado y es muy usada en especial en jardines y terrazas pero también ha empezado a entrar en las casas creando rincones acogedores para leer un libro o relajarse, solo o en compañía.
Existe hoy día una gran cantidad de hamacas disponibles realizadas en toda clase de materiales y colores por lo que será realtivamente fácil encontrar una que se adecúe a nuestra decoración ya existente. Por lo general las hamacas suelen fijarse en sus extremos a dos árboles o postes, pero dado que esto a veces resulta imposible, existen estructuras de metal o madera para sostenerlas de forma autónomas y para las que están situadas dentro de las casas o cerca de paredes se fijan a ganchos o aros de metal. Habrá que tener muy en cuenta que el lugar donde fijemos la hamaca deberá ser capaz de soportar nuestro peso y quizás sea necesario reforzar el techo o la pared para evitarnos una caída inesperada.
Podemos encontrar muchos modelos de hamacas en Hamacas Yaganiza y en La Siesta.
