Tu dormitorio debe ser un sito libre de estrés, y conseguirlo no requiere tanto de reformas o aislantes como de una adecuada planificación.
1. Elige colores serenos
Destierra los colores brillantes o los patrones y estampados demasiado dinámicos. Prueba con los colores tenues, apagados y sólidos. Deja que las texturas de las telas, las maderas y las paredes creen la armonía.
2. Sin usos secundarios
Elimina zonas de trabajo o decora para disimularlas dentro del dormitorio: nada de escritorio, ordenadores portátiles, áreas de comida o de cual quier otra actividad que no sea tu relajamiento y descanso.
3. Elimina la televisión
Ruidos molestos, distracciones y una coartada para romper las comunicaciones y la vida romántica. ¿Por qué habríamos de quere un televisor en el escritorio? Y no importa lo que digan las tiendas: no hay estilo que se coordine de buena gana con un monitor.
4. Luz suave
Ni muy fuerte ni muy directa, ni muy débil y difusa. Prefiere el uso de lámparas con pantallas, luz indirecta y cortinas que maticen suavemente la luz del sol.
5. Comprar buena ropa de cama
Glamour y personalidad: he ahí lo que define al ambiente para un buen descanso.