Con todas las cosas que hay por hacer, los domingos deberían tener más horas que ningún otro día para poder terminarlas todas. Si a eso le sumamos que los niños querrán pasar el día fuera y hacer mil y una actividad, qué mejor que preparar una manualidad para pasar la tarde con ellos, manteniéndolos alejados de los ordenadores.
La manualidad es muy sencilla, casi tanto que a seguro que a más de uno se le habrá ocurrido alguna vez hacerlo, y es que vamos a customizar nuestra propia taza.
Podemos aprovechar alguna taza de casa o nos hacemos con una de las que venden en las múltiples tiendas de decoración y menaje, a precios muy asequibles, sin olvidarnos de comprar un rotulador especial para cerámica. Si queremos nos podemos hacer con más de uno de diferentes colores, para después improvisar.
Con los colores y la taza ya conseguidos, podemos hacer dos cosas, o bien ir dejando que los niños hagan lo que quieran sobre ella, así a parte de poner su nombre en letras grandes, quizás dibujen plantas, árboles o al resto de la familia. Pero otra opción es quizás buscar dibujos de sus cuentos favoritos, utilizar retratos de revistas o alguna de sus fotos preferidas.
No hace falta que la taza a diseñar sea para nosotros o para ellos, también se puede pensar en alguna fecha señalada, cómo el día del padre y, prepararle una sorpresa útil y bonita, que no tenga nada ver con las manualidades típicas del colegio.
Todo vale mientras el proyecto sea suyo y se lo pase bien haciéndolo. Al fin y al cabo, lo que cuenta es la inteción.
Blog referencia: Oh, Hello Friend.