Para algunos disfrutar de unas maravillosas vistas desde su hogar significa observar el campo o paisajes naturales, pero para otros también lo es poder ver la magia de una gran cuidad desde la vivienda de un alto edificio . Como se diría en estos casos, para gusto los colores, y a más de uno le gustaría poder disfrutar de ambas cosas, aunque pocos son los privilegiados que pueden permitírselo.
Un elemento muy importante en la decoración de cualquier hogar es disponer de una ventana, en la que poder disfrutar de las vistas del exterior y permitir que los rayos solares incidan en los espacios e iluminen de forma natural el ambiente, cargándolo de energía.Y por ello, cuanto más grande sea una ventana, podremos disfrutar mejor del paisaje de fuera, y éste incluso quedará integrado visualmente como parte de la decoración de los espacios.

¿Os imagináis despertaros con la luz del sol y que lo primero que veáis sea un mar de rascacielos? Para mí, sería como un sueño el poder disfrutar de esas increíbles vistas. Sin embargo, en muchas ocasiones los cristales de las ventanas dejan ver las estancias de dentro al igual que podemos ver nosotros el paisaje de fuera, por lo que muchas veces no respeta la intimidad que muchos desearían.
Como podéis observar, la decoración de éste dormitorio es muy simple, e incluso el colchón está directamente apoyado en el suelo, y carece de mesilla. Como hemos dicho antes, el paisaje exterior se integra en la estética de dentro de tal forma que no hace falta sobrecargarlo de elementos decorativos.
Además, una de las cosas más maravillosas sería disfrutar de la iluminación de los edificios de noche, que, acompañados de velas en el interior, se puede celebrar cualquier velada, que resultará especial y mágica.
Y vosotros,¿preferiríais disponer de grandes ventanales? ¿o sois más reservados?