Cuando éramos pequeños a muchos nos dio por imaginar que éramos uno de nuestros personajes favoritos, por eso teníamos siempre con nosotros los complementos de ese personaje. Así es como las niñas siempre van con vestidos, diademas de perlas y varitas mágicas, mientras que los niños no se quitan nunca el sombrero de cowboy o siempre llevan puesto un antifaz.
Para todos esos que siempre han imitado a su superhéroe favorito, la habitación de este chico se convertirá en su nuevo “Lo quiero”.
Al pequeño R le vuelven loco los superhéroes, por eso le han colocado la cama sobre una estructura que imita los rascacielos de Gotham, la ciudad que vigila Batman y Robin.
Sobre la cama cuelgan cuatro cuadros con las ilustraciones de superhéroes que han simplificado, empleando colores y formas que nos los dibujan. Una auténtica obra de arte.
El siguiente cuadro de la habitación cuesta de reconocer si no eres un amante de los cómics. Se trata de una cabina típica de la capital londinense que ha sido elegida por superman para cambiarse de ropa. De ahí el detalle de la camiseta colgada en una esquina.
Y esta simple habitación termina con la incursión de otro elemento único y deseado por todos: El Batmóbil. El fantástico coche de Batman reproducido en cartón y hecho a medida del rey de la habitación ¡Genial!
Pero si hay algo que nos demuestra el buen humor y la ironía de los padres de este niño es el periódico que hay colgado en la pared, en cuya portada aparece la cara del niño disfrazado de superhéroe. El periódico es el mismo en el que trabaja Spiderman como fotógrafo, así que ahora comparte protagonismo con el superhéroe más joven.
Para darle un ambiente más cómic, han colocado en las paredes algunos vinilos con las expresiones comunes que se utilizan en la viñetas cuando hay una pelea.
Con muy pocos elementos y mucha imaginación parece que estamos en el interior de su cómic favorito.