Ya está aquí el verano y no se me ocurre un placer mayor que un baño por la noche con la piscina iluminada tenuemente. ¿Y a ti? Si eres uno de esos afortunados que tiene piscina propia, hoy te cuento cómo puedes aprovechar del todo este espacio y lograr un rincón de ensueño. Sólo necesitas algunas luces especiales y tranquilidad en el ambiente.
Lo más sencillo es colocar algunas velas en los bordes de la piscina. En tiendas de decoración encontrarás algunas especiales para jardín y de un gran tamaño, para que alumbren bien y den un toque elegante y distinguido. También hay algunas velas especiales que flotan en el agua y no son peligrosas para la piscina. Recuerda siempre que los productos que se le echan al agua pueden reaccionar mal con las velas, así que lo mejor es que compres unas destinadas específicamente a este fin.
Después, la iluminación LED puede ser también una buena opción y además está muy de moda. Son pequeñas bombillas que se colocan bajo el agua y llenan de luz el agua de la piscina. Se activan con un interruptor y puedes llegar a programarlo para que los colores cambien.
Aunque tal vez la opción más segura y por la que están apostando más las casas de decoración es la fibra óptica. Con este material se evita el calor bajo el agua y que pase electricidad por ellos. Puedes conseguir un efecto fantástico si colocas esto bajo tu piscina.
Y un detalle: si utilizas tu piscina para entrenar y quieres llegar a ser un deportista de élite puedes poner lámparas halógenas en el interior de la piscina marcando las calles. Así no te saldrás nunca de tu recorrido.
¡Buen baño!