A todos se nos cae la baba con los retratos que hacen los pequeños sobre lo que les rodea y, las personas a las que más quieren. Por eso cada vez más los padres ayudan a que el niño siga teniendo esta práctica tan creativa, elevando sus dibujos o garabatos a arte.
Ya mostramos una vez varias ideas para colgar sus dibujos en la casa, para que todos los vieran y el niño se sintiera a gusto dibujando. Hoy traemos algunas propuestas nuevas que llenarán vuestra casa de arte familiar.
En esta casa han optado por pedirle un retrato de cada miembro de la familia. Con un lienzo de tamaño Din A3 y pinturas, el pequeño se ha puesto manos a la obra y ha dibujado a su familia tal y como la ve, con una enorme sonrisa.
Si no los queremos tener colgados en el salón, pero si en un rincón de la cocina, estos otros han colocado unos marcos varios y en su interior unas pinzas. En ella se sujetan los dibujos más importantes de la semana y conseguimos nuevamente que todo el mundo los vea. El color azul de los marcos nos ayuda a darle más informalidad al collage.
Como a la hora de dibujar lo hacen sobre distintos soportes, para unificarlos podemos hacer lo siguiente. Escanear los dibujos que más le hayan gustado al niño, y colocarlos en el interior de una cuadricula de 16 cuadrados. Si esto lo mezclamos con unas fotos del niño, el rincón en el que colguemos estos cuadros será el más especial de la casa.
Colgar sus dibujos por la casa es una opción, pero otra es colgarlos cerca del lugar dónde han sido creados, su habitación. Aquí han pegado unos adhesivos con forma de marcos en la pared y con más adhesivo han colocado los dibujos o manualidades en el interior. En cambio, unos centímetros más abajo, un fino hilo de metal sujeta con la ayuda de unas pinzas, las obras que aun están por terminar.
Es muy importante animar a los niños para que no dejen de dibujar, es una costumbre que ninguno deberíamos haber dejado atrás.