Si estás pensando cambiar el aspecto de tu hogar y quieres conseguir un estilo nuevo podrás tener en cuenta los revestimientos de imitación piedra. Esta opción tiene la ventaja de no requerir una gran obra ni tener que invertir demasiado dinero. Gracias a los revestimientos que imitan la piedra conseguirás un estilo más rústico, minimalista y contemporáneo.
La instalación de estas paredes es fácil de hacer. Te brindaremos algunas claves para que tengas presente.
Cuando vayas a elegir este tipo de revestimiento debemos fijarnos en las características estéticas y además en el material que lo componen. Podrás encontrar algunas de hormigón, piedra natural y poliuretano, estos materiales pueden usarse tanto en el interior como en el exterior.
Las placas de piedra natural y hormigón son mucho más resistentes, son las opciones ideales para las instalaciones exteriores. Lo único que necesitaremos es un buen adhesivo, como el cemento de cola y una masilla especial para juntas de exterior que sea resistente a la humedad.
Para los muros interiores podrás usar placas confeccionadas en poliuretano, ya que dentro de la casa contarán con una buena resistencia, además son muy buenas como aislantes.
Para colocar las placas de poliuretano se requiere de espuma de poliuretano que se usará para adherir las placas usando algunos tornillos con tacos incorporados. Las placas se deberán colocar comenzando desde la parte inferior. Se tiene que marcar una línea horizontal sobre la que se fijará la primera base. Te aconsejamos colocar un listón de madera para que las placas que coloques primero tengan donde asentarse y se pueda reposar en ellas sin moverse.