Si las alfombras, pisos flotantes o tapetes y esterillas no cumplen con tus necesidades decorativas, y tienes algún tarro o alcancía a rebosar de centavos, tus monedas pueden disfrutar de un segunda e intensa vida decorativa: úsalas para recubrir tus pisos.
Esta foto procede de un hotel de Nueva York donde han encontrado la solución ideal para proteger los pisos en zonas de uso intenso: apretadas filas de monedas sobre el suelo.
El efecto logrado, con los diferentes tonos de cada moneda y el opaco destello del cobre, es cercano al de la madera en un primer vistazo, y remite a reinos de fantasía si se mira con mayor atención. Las monedas están adheridas a un recubrimiento plástico que suaviza el impacto de las mismas sobre el piso original cuando soportan el peso.
Se trata de una encantadora y suntuosa idea que vale la pena considerar. El precio por metro cuadrado no rebasa el de los recubrimientos tradicionales, su colocación es sencilla y su vida útil larga y vistosa. Eso sí: el trabajo está en reunir el número de monedas suficientes.
Fuente | Hometome
