Cuando se prepara la habitación de los niños nos ponemos a buscar muebles bonitos, telas, accesorios, colores para la pared, alfombras, etc. Pero siempre hay elementos que no podemos construir o cambiar a nuestro gusto. En ocasiones se trata de la puertas y ventanas de la habitación, pero con una mano de pintura o unas cortinas bonitas se puede solventar. Pero siempre hay un trasto (si, trasto) que no sabemos donde esconderlo por lo feo que es, estoy hablando del radiador.
Con unas barras de metal pintadas en blanco o gris, que en ocasiones esta repleta de tubos cercanos o muestras de oxido. Por su tamaño y ubicación, no lo podemos tapar, cubrir o pintar para que se pueda disimular con la pared y así no darle tanto protagonismo, pero son cosas que no se pueden cambiar.
¡Pero ahora si! Porque ha llegado el Play Radiator de Jaga, una marca canadiense que tiene entre sus productos unos radiadores con formas orgánicas y otros tan minimalistas que no dirías nunca que lo que hay en la pared es un radiador.
El práctico y colorido Play Radiator tiene las esquinas redondeadas, así no es peligroso para los niños más pequeños. En su interior hay un sistema que controla la temperatura para que nunca este demasiado caliente. Su mecanismo entraría en la gama de tecnología sostenible ya que lleva instalado un intercambiador de calor, que utiliza sólo una décima parte del contenido de agua de un radiador estándar. Calor, diseño y funcionalidad.
Si quieres hacerte con alguno de sus modelos, deberías ojear la web de Jaga, ya que igual te acaban convenciendo otros productos suyos para el resto de tu casa. Aunque sus precios no son muy asequibles, sus prestaciones están pensadas para durar, así que vale la pena invertir en tecnología de futuro.