Si quieres una solución práctica y atractiva para tus paredes, en especial si se trata de una habitación juvenil, o de un saló moderno y desinhibido, ya puedes ir renunciando a perchas, ganchos y repisas. Hemos encontrado algo mucho más atractivo: las latas.
Sí, latas sobre las paredes, apoyadas sobre su base, a guisa de repositorios para pequeños objetos, pulidas en su exterior, con sus superficies brillantes, bien atornilladas a la pared para soportar el peso de abrigos, bufandas y bolsos.
Latas que darán a tus paredes un aire retrofuturista y original con muy poco esfuerzo y dinero. Sólo una colección de latas de todos los tamaños, un taladro y ganas de pasar una parte de bricolaje.
Las puedes usar en cualquier habitación sin exceso de humedad o de calor, y puedes usar varias de diversos tamaños, y disponerlas sobre la pared a diversas, para vestir mejor el espacio.
Sin duda, las latas que mejor se amoldan son las de pintura, pero nada te impide probar con otras procedencias y tamaños.