La piedra natural o sintética, hoy en día, ha cobrado un papel fundamental en lo que se refiere a revestimientos de paredes de interiores.
En un principio era común asociarla con decoraciones más bien rústicas, pero actualmente se encuentra disponible en una gran cantidad de acabados, lo que le permite integrarla en cualquier tipo de ambientes de interior.
Se trata de un material natural, capaz de combinar a la perfección con elementos de madera o cristal, entre otros. Pero al mismo tiempo se trata de un material inerte, lo que le brinda un aspecto moderno incomparable, que no desentona en absoluto con los elementos tecnológicos que tengamos en nuestro hogar.
La piedra es capaz de potenciar al máximo la elegancia del mobiliario y de la decoración en su conjunto, proporcionando ambientes únicos, repletos de estilo y distinción.
Pero como la mayoría de las cosas, este revestimiento tan bonito, también tiene sus inconvenientes. En este caso se trata del precio. Pero, si bien revestir con piedra resulta relativamente caro, es posible utilizarla en una superficie reducida, ya que su precio variará en función de los metros cuadrados revestidos. Es posible utilizarla para revestir únicamente columnas, una determinada pared de la estancia, o bien, sólo a media altura.