Decorar nuestro hogar con tapices es una buena forma de crear un ambiente de arte sin salir de nuestra casa.
Las reproducciones de obras famosas dan mucha importancia a la decoración de la casa, las copias de las originales, pueden encandilar a nuestros huéspedes e invitados.
Un buen diseño puede captar perfectamente la obra de arte, el sentido de su creación, el virtuosismo que a través de los tapices se puede conseguir.
El resultado de un buen tejer da muy buen juego para nuestras paredes, estas van a representar el ambiente deseado a través de las telas, la finalidad debe ser un buen atractivo.
Los tapices medievales tienen vivos colores, los orientales se brindan al exotismo, los tradicionales suelen sorprendernos con sus detalles, los modernos capturan la emoción… el amor y lo romántico también se pueden captar a través de los tapices.
Todos podemos comprobar que a través de los siglos que nos muestran los antiguos tapices, disfrutamos de aquellas épocas pasadas, de su ambiente, tradiciones… los tapices acaparan una obra de arte única, algo extraordinario para los amantes de las obras de arte.
Adornar un hogar con un tapiz, es alejarse de la monotonía, dar una atracción muy singular.
Cuando se elige una obra de arte de estas características, se ha de tener un especial sensibilidad, pues se está escogiendo una obra de arte, la cual, puede encontrarse de cualquier material (en sus tejidos) y esto jugará un papel muy importante, no sólo contará la calidad de la obra, sino también de cómo esté construido, algo que repercutirá indudablemente en nuestro hogar.