Algunos complementos textiles, si elegimos el tejido adecuado pueden ayudarnos a crear en una estancia un ambiente de lujo, que roce lo teatral y que nos envuelva de magia y fantasía. El lujo que roza la ostentación que podemos ver en las mansiones que se presentan en algunas revistas de decoración, como los especiales de ¡HOLA!, suele ir acompañado de tapices fabricados con las mejores telas y los bordados más exquisitos y delicados.
La chenilla, el terciopelo, la seda, los damascos o los brocados, son recursos que nos pueden ayudar a dar un toque de distinción a una habitación. Las telas además nos sirven para renovar, sin necesidad de cambiar el mobiliario, simplemente con nuevos tapizados, cortinas, alfombras o cojines podemos conseguir crear el ambiente que nos propongamos, incluso con un presupuesto limitado.
Se utilizan mucho este tipo de tejidos lujosos en hoteles, para la decoración de habitaciones temáticas, esta nueva tendencia, busca trasladar al cliente en el espacio o en el tiempo a través de la decoración, creando entre cuatro paredes un mundo de fantasía para una noche especial.
La propuesta del tejido de la foto de este artículo es de Rubelli, firma italiana fundada en 1858, que ha participado en la decoración de castillos, teatros y museos de toda Europa. Entre todas sus colecciones podemos encontrar infinidad de tejidos muy estimulantes, tanto para la vista como para el tacto, con los que trabajar para conformar una decoración a nuestra medida.