En la actualidad el uso de molduras se ha vuelto algo habitual, podemos encontrar una gran variedad de modelos, lo que nos complica a la hora de elegir cual es el mejor para nuestro techo, algunos modelos son más simples y otros permiten que el foseado perimetral quede muy elegante.
Si estas buscando un estilo clásico en tus paredes deberás elegir algún modelo simple, si bien también es cierto que algún modelo más trabajado quede bien. Los colores deberán ser oscuros, como el rojo inglés contrastando con un techo blanco.
En los ambientes muy modernos las molduras no quedan del todo bien, en estos casos lo mejor es elegir un techo falso y rematarlo con alguna moldura. Lo que deberás tener en cuenta que este tipo de techo bajará un poco más, pero no demasiado. Para que el efecto no sea tan pronunciado se puede elegir una moldura lisa o prescindir de ella.
En la mayoría de los casos lo mejor es pintar las molduras de colores claros, se puede pintar el techo y la moldura del mismo color y el resto de la habitación con un tono más oscuro. Evitemos caer en la tentación de pintar la pared de un color, la moldura de blanco y el techo de un tono más clarito. Así se conseguirá un estilo que se dejo de usar hace décadas.
También podrás prescindir de ellas o realizar un foseado. Paredes de un tono y techo de otro, dos paredes de un color y el techo del otro, empapelado y color, todo esta permitido si sabes combinarlo con buen gusto.
Es fundamental no caer en la tentación de poner luz en el foseado, ten presente que las luces indirectas deberán venir desde las lámparas ubicadas en la sobremesa o pueden ser lámparas de pie.
Si te gustan los ambientes súper clásicos y no quieres arriesgas absolutamente nada te aconsejamos pintar todo en tonos claros, eso nunca falla y puede adaptarse a miles de detalles decorativos.