Quizá su nombre se debe a su apariencia de fragilidad y delgadez, ya que «dragonfly» significa «livélula» en inglés, pero en cuanto a sus características está bastante lejos de la realidad.
Se trata de una silla que con un simple movimiento se trasforma en un sillón muy cómodo sobre el que recostarse para una siesta o descansar. Es ideal para lugares en los que el espacio no abunda de forma que podremos tenerlo recogido cuando no se utilice y abrirlo cuando necesitemos una siestecita. Es un diseño de Karim Rashid que podemos encontrar en Atelier.
Vía: Freshome
Más información: Atelier