El cubo de Rubik es ya algo más que un juego, es una inspiración para muchas más actividades y aspectos y también para la decoración. Ha servido de inspiración para el diseñador Erik Pautz que la ha convertido en una lámpara con multitud de posibilidades.
Al igual que con el juego original, puedes crear infinidad de lámpara diferentes que iluminarán de una forma u otra en función de la posición de los 46 pequeños cubos.
Se puede elegir entre la opción transparente o en colores, pero de todas formas todavía es un prototipo y su autor está buscando empresas para comenzar con la producción.
Vía: Freshome