A estas alturas del partido ya deberíamos saber que la máxima decorativa en nuestro tiempo es ahorrar espacio. Pero aún sabiendo eso hay ideas que nos dejan sin palabras a más de uno. Por ejemplo, en un dormitorio el mueble que más espacio ocupa es la cama, bien, pues hasta eso se puede «ocultar».
Murphy Euro Computer Bed es un sistema que esconde la cama para dar paso a un espacio de trabajo. ¿Como? Muy sencillo: la cama se pliega y despliega dando paso bajo ella a un espacio para el trabajo (o el estudio) con un escritorio y una balda para guardar tus libros.
Cuenta con un sistema que hace que al plegarlos cada uno de los libros, el ordenador o lo que sea que tengas sobre la mesa queda en su lugar para que sea mucho más cómodo. De todas formas habrá que bajarlo con cuidado para no tirar nada, porque está bien colocado, pero no atornillado. Echando un vistazo a Flybeds podemos ver más modelos con sistemas similares, pero en definitiva con el mismo objetivo: ahorrar espacio.
Las literas lollipop son de la casa italiana Clei y sacan máxima rentabilidad al espacio escondiendo no una cama, sino dos. Recogidas conforman un bloque blanco de apariencia sobria y minimalista, y en cuanto las despliegas se convierten en dos cómodas camas listas para su uso. Además basta con sacar solo una para conseguir un sofá durante el día, y con un par de cojines servirá perfectamente para ese uso.
El modelo Bed Up de Décadrages hace desaparecer la cama alojándola en el techo. Exáctamente, en el techo.
Durante el día la cama se mantiene «escondida» en el techo dejando libre el espacio que ocupa para aprovecharlo de mil formas diferentes: mesas, escritorio, sofás… Cuando llega la noche se vuelve a bajar utilizando un sencillo mecanismo.
Se puede colocar a diferentes alturas, con patas para su apoyo o sin ellas, o incluso con una pequeña escalera para subir a la altura deseada (como en la imagen de arriba). La estructura está disponible en diferentes colores y requiera de una instalación por parte de la casa fabricante. Por ahora sólo se comercializa en Francia pero esperemos que no tarde en llegar a España.
Puede que requieran de una instalación específica y que su precio no sea precisamente barato, pero no se puede negar que son ideas revolucionarias en decoración y solucionarán la vida a más de uno.