Las pantallas de plasma son, desde hace un tiempo, una opción que muchos elijen para instalar en su salón. Bien, pues hoy hemos conocido una noticia que nos lo hará pensarnos dos veces antes de adquirir un televisor, al menos a los que nos preocupamos por el medio ambiente, ya que parece que este tipo de pantallas consume hasta cuatro veces más que otros modelos como las de cristal líquido (LCD), y emiten cuatro veces más CO2 que los antiguos televisores de tubo.
Ante esta situación la Unión Europea se plantea prohibir la venta de las pantallas de plasma. En la normativa se exigirá también, según informaciones del diario británico Daily Mail, que el resto de televisores incorporen en su etiquetado una calificación energética para que el cliente pueda elegir el modelo que mejor responda a su compromiso ecológico.
Si la normativa sigue adelante, los días dorados del plasma pueden estar contados. Tendremos que tenerlo en cuenta para futuras compras.
Vía: El País