Normalmente, las cocinas, siempre se han pintado de naranja, amarillo…esto se debe a que estos colores, dan luminosidad y calidez.
Los colores transmiten sensaciones, estados de ánimo, emociones… los colores cálidos, transmiten alegría, todo lo contrario, los oscuros.
Si quieres pintar tu cocina adecuadamente, ten en cuenta que las paredes estén en buenas condiciones, rellena huecos y grietas para evita las imperfecciones cuando vayas a pintar. La limpieza también es primordial, las paredes han de estar libres de grasas, polvo o pintura anterior, con un buen cepillado o lijado, quedarán en estupendas condiciones para comenzar y para que le pintura se adhiera sin problema.
Para elegir el color, has de tener en cuenta algunos factores, por ejemplo, si es espaciosa, el color de los muebles, si tiene doble utilidad… la fatiga visual, es importante, pues si vas a estar mucho tiempo en ella, no elijas colores demasiado intensos, es mejor para ello, los cálidos y neutros (crema, blanco).
El resto de los muebles, es otra cosa a tener en cuenta, pues electrodomésticos y utensilios que llenarán el resto del espacio, han de combinar bien con el color elegido.
Si el problema son los azulejos, no tienes por qué preocuparte, pues existen en el mercado una clase de pintura para este tipo de material. Estas pinturas, son especiales para ello, incluso se pueden diseñar todo tipo de texturas o crear dibujos divertidos. Lo más importante, es limpiarlos muy bien con agua y jabón antes de comenzar. ¡Ánimo y manos a la obra!
Fuente: decora ilumina