Entramos en nuestra casa después de pasar una hora dentro del coche y solo hemos recorrido un kilómetro. Habremos estado atrapados en un atasco, escuchado las bocinas de los 50 coches aparcados en fila frente a nosotros y los otros cincuenta que se esperan detrás. El sol calienta el interior del aparato, la radio no cesa como tampoco nuestros hijos, que desesperados gritan pidiendo volver a casa. No hay suficiente agua para sumergirse, ni paciencia para soportar este suplicio. Entramos en nuestra casa y quisiéramos ser otra persona o por lo menos pretenderlo durante unos 20 minutos.
No tenemos porqué abandonar la idea. Al estilo de John Malkovich podemos introducirnos en una cavidad craneal ajena y desconectar los estímulos externos, encontrando relajación y paz. La cámara de aislamiento para el hogar SENSORY DEPRIVATION SKULL, diseñada por el afamado artista holandes VAN LIESHOUT, está inspirada en los Estudios de Calaveras que en los años noventas desarrolló el creador Joep van Lieshout. Haciendo uso del espacio mínimo que necesita el cuerpo humano para relajarse, esta unidad, que en apariencia solo es un cráneo gigantesco, se abre para revelar una cápsula espacial donde cualquiera puede huir del agobio sensorial que a veces nos causa la ciudad. Para mayor información visitar lo más profundo de nuestro cerebro o la página Web www.ateliervanlieshout.com.