Un simple cambio en el concepto de un espacio puede hacerlo cambiar radicalmente. Eso, combinado con la aplicación del color blanco a la decoración hacen de este piso. El cambio entre la primera imagen y la segundo el impresionante y se ha conseguido cambiando principalmente tres cosas: se ha eliminado la pared que dividía el salón de la cocina, se han eliminado las baldosas del suelo sustituyéndolas por tarima y se ha decorado en tonos blancos. No parece la misma casa, pero lo es.
Vía: Pop Sugar