A cualquier objeto se le puede «sacar punta», sólo hay que observar con ojo atento y buscar una aplicación. ¿Recordaís aquel juego en el que los concursantes debían decir para que podría servir un objeto? Pues un ejercicio así podría servirnos para muchas tareas de restauración.
En este caso una de las respuestas debio ser: un rastrilo se puede utilizar también como…. perchero. Materiales:
Materiales:
– Un rastrillo (de jardín)
– Madera fibrofácil 30 cm x 20 cm
– Pintura acrílica negra y gris
– Grampa «omega»
– Tornillos
– Trozos de espejos
– Pegamento
– Barniz en aerosol
Proceso:
Pinta la madera de base con una mezcla de acrílico negro y gris. Deja secar la pintura. Pinta el rastrillo con color negro. Espera a que seque. Colócalo en el centro de la madera y sostenlo con la grampa omega, ajustando ambos tornillos de esta última.
En la parte superior de la madera, adhiere, con pegamento, trozos de espejo. Protege la pieza con barniz en aerosol.
Vía: imujer.com