Hay sillones que no por ser antiguos tienen por qué ser bonitos, al contrario. A veces tienen una estética cutre y hasta manida que nos hace pensar por qué lo elegimos en su día para nuestro hogar. Por suerte, tener un sillón viejo no es problema gracias a los consejos de bricolaje y restauración y en unos pocos pasos podemos tener un mueble totalmente diferente y como nuevo.










