En los últimos tiempos estamos viendo como el diseño se combina da vez más con casas eficientes, ecológicas y comprometidas con el entorno. Todavía nos queda mucho para alcanzar el objetivo deseado y mantener a salvo nuestro planeta pero algunos «osados» se atreven con cosas como esta, una casa invernadero en Bélgica.
Su finalidad es el ahorro de energía y la idea consistió en crear una estructura de materiales translúcidos como revestimiento exterior para que los rayos del sol, y por tanto el calor, puedan pasar a través de la fachada calentando todo el interior, el cual se diseñó sin tabiques que obstaculizaran el paso del calor.
La estrategia consistió en elegir una doble capa translúcida compuesta de vidrio y policarbonato, de manera que se generase una capa aislante para atrapar el calor entrante y no dejarlo salir. Así se puede obtener una temperatura confortable durante más tiempo aprovechando los recursos naturales y sin necesidad de gastar energía.
En consonancia con esta idea, los interiores son sencillos para que la luz pueda entrar a casi cualquier rincón, y dejan un lugar para una chimenea central que se encarga de dar calor en los períodos más fríos en los que el calor del sol no es suficiente.
Vía: Veo Verde