Cualquier elemento decorativo, si queremos que nos dure en el tiempo, es importante que los cuidemos de forma correcta, aunque no siempre es así. Para que no cometáis ningún error a la hora de cuidar los muebles y textiles de vuestro hogar, hoy os dejamos algunas recomendaciones realizadas por Adriana Hoyos Furnishings que ha compartido. Tips pensados para cada tipo de material usado en la fabricación de los muebles que forman parte de tu decoración.
Textiles
En el caso de las telas, estas deben ser protegidas de la luz directa del sol para evitar la decoloración y su envejecimiento. Para su limpieza diaria, es recomendable utilizar un paño suave para eliminar el polvo. Evita las aspiradoras ya que pueden dañar el acolchado y la tapicería. En caso de mancha, actúa lo antes posible con un paño blanco y limpio, humedecido con agua tibia, empezando desde los bordes de la mancha hasta la parte interna. Al final, deja que la tela se seque al aire.
Maderas
La madera es un material muy sensible a los líquidos, de ahí que para limpiar los muebles, es recomendable utilizar un paño húmedo y pasar a continuación un paño seco. El sol también puede hacer que pierda parte de su tonalidad. Evita el uso de productos que contengan acetona, amoniaco, cloro o disolventes.
Cuero
Protege el cuero de la luz solar directa y de fuentes de calor para evitar su decoloración. Para la limpieza general usa únicamente un paño suave y seco. En caso de manchas, realiza una intervención inmediata y trate la superficie con un paño blanco limpio y humedecido con agua tibia (desde los bordes hasta el corazón). No frotes demasiado la superficie. Evita el uso de solventes o el alcohol que pueden dañar para siempre el aspecto de este material.
Metal
A la hora de limpiar el metal, nunca utilices productos que contengan alcohol o disolventes. Utiliza un algodón fino o paños extras suaves al limpiar. Ves con cuidado para no rayar la superficie.
Vidrio
Aplica limpia cristales a un paño suave para evitar el rociado directo o excesivo hacia el producto, así no dañarás los acabados. Elimina el polvo con un paño húmedo. Si es necesario, el vidrio puede limpiarse con alcohol diluido con agua o detergente de vidrio y luego secarse con un paño suave.
No hay duda de que todos estos consejos os vendrán muy bien a la hora de llevar a cabo un mejor cuidado de todos vuestros muebles, independientemente del material utilizado para su fabricación.