Aplicar una o dos capas de barniz a ese mueble, mesa o silla de madera hará que luzca más brillante, más bonito y que su restauración dure mucho más tiempo.
Generalmente barnizar los muebles de exterior nos sirve para que este cree una película impermeabilizada, así los agentes meteorológicos no dañanán demasiado la superficie del mueble; el mobiliario de interior también se barniza para dar más luminosidad al mismo y un perfecto acabado. Hay muebles y objetos cotidianos que tienen bastante trasiego en casa, estos también deberían ser barnizados para mitigar su desgaste.
Nos encontremos frente al mueble que nos encontremos, siempre y cuando sea de madera, ahí van una serie de recomendaciones para hacer esta actividad más llevadera.
Los elementos esenciales que debemos tener a nuestro alcance serán lija, barniz, espátula, una brocha, cepillo, esponja y un protector de madera.
El primer paso, para comenzar con el proceso de barniz de nuestro deteriorado mueble, es limpiarlo muy bien, que no queden residuos.
Luego procederemos a su primer lijado, el número de lija dependerá del tipo de mueble que tengamos enfrente y del lijado que pretendamos dar. Para un lijado más fino tomaremos una lija de un grano menor, para un lijado mucho más profundo nos haremos con una lija de un grano más grueso.
De esta forma, y siempre siguiendo el veteado natural de la madera, procedemos a lijar el mueble que hayamos escogido; Con el cepillo retiramos los restos.
Después con la esponja y un poco de agua con detergente en polvo enjuagamos el mueble y lo dejamos secar. Una vez seco procederemos al segundo lijado. Más tarde, con una brocha aplicaremos una generosa capa de barniz incoloro – esto nos ayudará a impermeabilizar y nutrir la madera del objeto – Dejaremos secar durante 48h.
Una vez seco procederemos a aplicar la segunda capa de barniz del color que queramos, siempre respetando las vetas de la madera. Si así lo deseamos podemos aplicar otra capa más, siempre dejando secar 24h, de esta forma el objeto quedará más oscuro.
Como veis el barnizar también tiene sus truquitos.